Ulyanovsk, 2 de marzo de 2014
Bienvenidos a las crónicas esteparias... iba a decir una semana más pero, mi vida es tan extremadamente tranquila que no hay mucho que contar, pero hoy sí, hoy tengo cosas que contar. Y no me refiero al ansia conquistadora de Putin que de eso podríamos hablar largo y tendido pero no, no me voy a referir a eso... por ahora, creo... no me tiréis de la lengua... No, hoy hablamos de la Maslenitsa. Y si repasáis este blog veréis que ya hablé de ella un día que pude acabar electrocutado. Hoy no... hoy casi salgo achicharrado, ahumado... pero eso va al final. Como diría Evole, creando expectación.
Bueno, si no lo recordáis o sois unos vagonetas para mirar lo que es la Maslenitsa, o lo recuerdo. Es la fiesta en la que se da por finalizado el invierno y se da la bienvenida a la primavera. Que empezó aquí ayer, bueno, empezar empezar... Esta foto la saqué el viernes. Yo no me arriesgaría a pasar por debajo de esa casa...
De hecho, mi calle estuvo cortada hace un par de días porque debían haber caído unas estalactitas de hielo bastante considerables. La cosa es que hoy celebran el final del invierno a unos agradables -5 grados y nevando. Ni tan mal oigan... Primero, paseo por Park Pobedi para ver el ambientillo al lado de casa. El producto estrella es el 'blini', una especie de tortita fina que la puedes rellenar con lo que tengas a mano. Fijaos en la tecnología punta que utiliza la abuela, esa esponja guarrera para espacir el aceite...
Después de todo el invierno parados, hoy han puesto a funcionar las atracciones. Aquí el barco vikingo y ese pedazo de atracción llena de velocidad y riesgos.
Y como no, los concursos no pueden faltar. Está la típica cucaña, claro, que aquí eso de estar a bajo cero no les acongoja lo más mínimo.
Y si hay que entrar en guerra, aquí un tipo entrenando seriamente para hacer lo que Putin ordene. Aunque si lo hace tan bien como la cucaña... Putin, lamento decirte que lo tienes bien jodido. Hay que saber cuándo uno no está preparado, como yo con el esquí de fondo. Si ya lo decía Napoleón: 'Una retirada a tiempo es una victoria'.
Y aquí otro tipo de entrenamiento... o será un remedio para crecer unos centímetros. Si aguantas 2 minutos te llevas 1000 rublos; si aguantas minuto y medio, una botella de champán.
Y a estos los he visto hoy por todas partes. Son los 'Suvorovtsi'. Estudian en un internado para militares y supuestamente serán la élite del futuro ejército, los que desfilan el 9 de mayo o los que hacen guardia en el Kremlim. Aquí un grupo tirando de la cuerda contra un grupo de ciudadanos de a pie. El pueblo contra el ejército... ha ganado el pueblo. Putin. lo sigues teniendo jodido.
Y después de Park Pobedi, Elena y yo hemos ido al centro. A la plaza de Lenin porque allí iba a ser el plato gordo del día. Pero allí también había 'Suvorotsi' entrenando con dureza...
Y Lenin contemplandolo todo. Ucranianos... no hay nada que temer... Y supuestamente este es el día del 'blini' pero lo que triunfa como el Cola Cao son los 'shasliki', la barbacoa rusa, que en realidad no es un plato ruso, es armenio, un pueblo al que Stalin no tenía mucha estima y los deportó a lo bestia. Pues ahora la venganza, todos los rusos comen comida armenia.
Y más juegos, concursos... Otra cucaña, no tan alta, pero a falta de un buen hostión en la caída, algún valiente ha decidido que tenía que enseñarle los gallumbos a Lenin. Que imagen tan enriquecedora.
Y algunos personajes que pululaban por ahí. Aquí un hombre anclado en el pasado...
Y una disfrazada de arlequín ruso...
Y la abuela que aprovecha para que le den un abrazo... animal
Y un 'pringao'... con otro 'pringao'
Y esta es la estrella de la fiesta. Una muñeca que sufrirá un destino cruel...
Pero antes de contar cómo me he jugado la vida por vosotros, fieles seguidores, tengo que hacer un inciso para comentar una de las atracciones del día porque ha sido inenarrable. Ha subido al escenario una 'troupe' que ofrecían un espectáculo de forzudos. Han empezado con el tremendo número de romper un libro de 500 páginas por la mitad. Acongojante. Lo bueno ha sido cuando uno ha intentado doblar una barra de hierro y se ha quedado con las ganas. El tipo sufriendo y la barra de hierro no se ha torcido ni un milímetro. ¡Qué calamidad!, ¡qué patetismo! Pero no se ha acabado ahí la cosa. Otro 'forzudo' se ha empeñado en doblar otra barra de hierro. Esta vez, la barra se ha dejado.
Pero el culmen ha sido el intento de hacer explotar una bolsa de agua caliente inflándola como si fuera un globo. Como el cuento de los tres cerditos: 'Soplaré y soplaré y tu casa derribaré'. ¿Os acordáis? Solo que aquí el forzudo ha soplado y soplado y soplado...
...y la bolsa no ha reventado. Lamentable.
Y encima ha tenido los santos huev.. de echarle la culpa a la gran calidad de la goma rusa. Os juro que pensaba que el que iba a explotar era él. Hubiera sido un risión. En fin, Putin, que tampoco cuentes con estos para empezar la guerra. Serían el descojone.
Y en esas que ha llegado el plato fuerte, era la hora de pegarle fuego a la muñeca que habéis visto antes. Y hemos ido en una especie de procesión hasta un parque cercano donde la muñeca ha hecho su entrada triunfal. Ah, la muñeca se llama Marena.
Va, al turrón. Después de decirle adiós, le han cargado bien de gasofa y... bueno, vedlo por vosotros mismos...
Sí amigos, se han pasado con la gasolina tres pueblos y casi salimos todos achicharrados. Si es que estos rusos cuando se ponen brutos... Voy a escuchar a Carlos Nuñez para relajarme... o es mejor Hevia... quizá los gaiteros de Fraga... ¡qué dilema! Do svidania
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