Ulyanovsk, 27 de diciembre de 2015
¡Saludos, esteparios de mi vida! ¿Cómo va esa digestión? ¿Ya habéis hecho hueco para la de Nochevieja? Un día es un día ¿no?... y después al gimnasio y todo arreglado. Aquí también estamos con esas porque aunque, como todos sabreis, aquí no se celebra la navidad... bueno, la celebran pero el 7 de enero. Como son ortodoxos y tal... a su bola. En fin, que en los últimos días se me han acumulado los eventos... en algunos con servidor como prota y en otros, pues, me he enterado por la prensa y me han parecido interesantes para que así veáis tradiciones navideñas de la estepa... que no es comer polvorones precisamente... aunque alguno puede que se haya puesto 'morao'... ya entenderéis.
Pero por ahora vamos con las cosas que han pasado en los últimos tiempos por aquí y que he tenido el honor de ver en vivo y en directo. Como sabreis siempre es bueno tener amigos por todas partes, y ya no os digo nada si vives en un país extranjero, y ya no digamos si ese país extranjero es Rusia. Aqui el tema de la tener conocidos es brutal y en eso, el tema de ser profesor y de otro país te ayuda una barbaridad. Os cuento, tengo una buena amiga, se llama Julia. Es abogada y trata mucho con extranjeros y por esas razones nos conocimos hace tiempo y hace unas semanas me invitó a dar una charla sobre cómo celebramos la Navidad en España... y tan magno acontecimiento fue la semana pasada con la brutal asistencia de...
Sí, siete personas... pero entregadas a la causa, ¡eh!, que conste... En la foto hay dos que no salen. Un chico que acompañaba a su madre y que tenía pinta de estar pensando: '¿Qué he hecho yo para merecer esto?'... y el que hacía las fotos. Momento en que si explicaciones por aquí...
Que si explicaciones por allá...
El personal extasiado oigan... Que si la loteria de Navidad, el Olentzero, los villancicos, lo de las uvas, los reyes magos (o reyas magas) y hasta el roscón no faltaron a la cita de iluminar estas tierras esteparias. No se me durmió ninguno... Sería porque hice el Chiquitorrrr pecador de la esteparrrr
Y eso que fue una charla de una hora y algo y ¡¡¡EN RUSO!!! O sea, que después de tres años por estos lares he conseguido hacerme entender en esta lengua diabólica... Los tenía a todos boquiabiertos con mis conocimientos de la lengua de Pushkin...
Bueno, luego me dijo Elena que se me había entendido un 70 por ciento más o menos, que ya será un 50... pero bueno... el test de rajar en ruso durante mucho tiempo fue superado con bastante éxito. Fue interesante... me voy a dedicar a dar conferencias como Tony Blair... ¡¡¡y a vivir!!!
Y hablando de amigos, seguro que recordareís a Serguei, mi amigo 'mafioso'... lo pongo entre comillas por que no lo es... bueno, quiero pensar que no lo es. Pues mi amigo Serguei ha sido nombrado proveedor oficial de...
Que sí, que sí... que vista así la foto da mucha grimilla y no se sabe que es... vamos a otro punto de vista...
¿Ahora ya os hacéis a la idea? Medio kilo de caviar rojo simplemente espectacular... al cambio, por unos 20 euros, y en la tienda anda por 50 euros y no creo que sea de tan buena calidad. Como comenté en otro post... ¡¡¡a cucharadas!!!
Claro que enfrente, haciéndole competencia estaba él...
Dos pesos pesados de la delicatessen culinaria. Caviar ruso recien traído de Kamchatka o jamón serrano de 'güeno'... que dilema, por dios. No pasa nada, los mezclamos en la noche de Nochebuena y santas pascuas... o sea que nos quedó una mesa la mar de apañadica...
Y carne de Australia para rematar la faena...
Cuando la compré estaba la hermana de Elena y cuando vió en precio casi le da un síncope pero he de reconocer que estaba increíblemente buena. ¡Viva Australia!
Y aunque a veces despotrique de Rusia, hay que reconocer que los rusos son buena gente. Y mis estudiantes más. Me han hecho regalos de todo tipo... desde un vino y unas especias para hacer vino caliente... que no sé cuando voy a tomarlo porque no hace mucho frío, hasta adornos navideños, un mapa del mundo gigante y por ejemplo esta 'cucada'...
Son galletas de naranja y tal... todavía no las he probado. Aunque... para regalos... éste.
Sí, a simple vista parecen unos mitones para el fresquete... y joder, que bien... que regalo más original. La cosa vino cuando mi estudiante me enseñó de donde procedía el pelo...
Sí, de esa monada de perro... que mira con ojos tristes el destino cruel de su pelo.
Que sí, que sí... que el perro no sufrió. Que yo tuve un Alaskan Malamute y sé la cantidad de abrigos que podría haberme hecho con sus pelos... pero me da una grimilla. Claro que en Rusia debe ser muy habitual aprovechar el pelo de perro para hacer guantes y similares. Si siempre he dicho que estos rusos lo aprovechan todo... son unas máquinas del aprovechamiento. En fin, que no sé si me los pondré... pero que agradecido oigan, mas maja mi estudiante que ni 'paqué'.
En breve noticias de Ulyanovsk que no os deberíais perder... ahí lo dejo. ¡Do svidania esteparios!
