Ulyanovsk, 17 de febrero de 2013. Meteoritos a mi...

17 de febrero de 2013

Anécdota del abuelo cebolleta. Pamplona, 1996 ó 1997. No me acuerdo bien. Domingo, 8 de la mañana. La cama empieza a moverse, se caen algunos libros de la estantería y pienso: 'Joder qué resaca más mala'. Ninguno de mis compañeros se levanta. "Tengo que dejar de beber" pienso. Y me doy la vuelta y a seguir sobando. 4 horas después me entero de que mi resaca no era tan mala, había sido un terremoto... y bastante intenso por cierto.

Ahora, casi 20 años después me caen meteoritos así, a traición, sin avisar. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Un maremoto provocado por Falete lanzándose a la piscina? Tremebundo que diría el otro... La verdad es que no me había enterado de lo del meteorito hasta que empece a ver unos mensajes preguntándome si estaba bien. Yo pensé: "qué bien que la gente se preocupe tanto por uno pero ni idea de a qué venía la preocupación" hasta que en un mensaje, gracias Anibal, me ponía una cosa de un meteorito o de un pedrusco... no me acuerdo. Ya ahí es cuando mi olfato de periodista me dijo que algo raro había pasado. Me fui a la web de El Mundo y ahí estaba ÉL... el meteorito. 

Cayó bastante lejos, por suerte. Chelyabinsk queda a unos 1000 kilómetros de Ulyanovsk. Es como si vives en Donosti y el meteorito cae en Cádiz, o sea, que no nos enteramos de nada en absoluto. Pero gracias a todos por acordaros de mi, hace mucha ilusión. El próximo meteorito que venga a ver si lo pillo antes del segundo bote y os lo mando de recuerdo. Ha sido el chascarrillo aquí unos cuantos días. Ya tengo algo más que contar cuando me jubile a los 84.

Ah, y también podré contar que yo también tuve sobres como Bárcenas. Porque SÍ, ¡¡¡yo también he recibido un sobre!!! después de casi un mes de larga espera, el sobre que me mandó Sara desde Madrid... ¡¡¡ha llegado!!! Ni el Pony Express ni Miguel Strogoff tardaban tanto pero al final, llegó. Y cómo no, recogerlo tuvo su cosa. Pero como decía Jack el destripador.... vamos por partes.

La primera sospecha de que algo pasaba en el servicio de correos ruso es que me dejaron una nota en el buzón. Y pensaréis... pues como todo paquete. Un aviso de que puedes ir a recogerlo. Sí... pero en este caso ni sello de correos ni lugar de recogida. Era una nota manuscrita a lápiz. Como si te la deja un crío de 8 años. Y lógicamente, no entendía ni papa. Así que me la lleve a la escuela y les pedí a mis compañeros que me la tradujesen. Y hasta ellos, que son rusos de pura cepa, fliparon de me hubieran dejado una nota así de cutre. Joder... no le saqué una foto... este blog sin fotos es una m...

Pero me confirmaron que era correos y tras varias llamadas me dieron la dirección de donde tenía que ir. Tengo una oficina de correos al lado de casa pero la están renovando, o sea que me fui a otra, a la calle Rosa Luxemburgo. Y lo primero que ves cuando entras son los buzones de los apartados de correos pero no son como en España. Allí son metálicos y con una llave. Aquí son de madera y con una ruedica en plan candado de maleta con tu clave. Muy arcaico.

Y como no tenía ni idea de a qué ventanilla tenía que ir, me fui a la primera que vi con mi nota y con lo único que sabía decir, mi dirección. Y me fueron mandando de una ventanilla a otra hasta que me mandaron al cuarto donde clasifican las cartas... y allí había cuatro señoras rusas que 'muy amablemente', me arrojaron mi paquete como si de una competición de lanzamiento de peso se tratara. Pero me daba igual su encanto personal... yo tenía mi paquete... mi tesoro... y lo que es más importante... podré tener más... espero tener más... además sin certificar ni nada, a pelo. No os estoy diciendo nada con estos datos, ehhh... que no... que no os dejo caer que puedo recibir paquetes porque piense que me vais a mandar algo... estilo jamón serrano, chorizo, lomo...

Y para completar la semana, he empezado de nuevo con mis clases de ruso. Desde cero, pa coger impulso. Y no había tenido tantos deberes desde... desde que estudiaba ruso en Madrid. Debe ser tradicional en el profesorado ex soviético. Ya os iré contando. En breve, una nueva entrada llena de sorpresas maravillosas... no os lo podéis perder. Do svidania!