martes, 2 de abril de 2013

Ulyanovsk, 2 de abril de 2013. Tenía que pasar...

Ulyanovsk, 2 de abril de 2013

Pues sí, amigos y amigas que seguís este blog... tenia que pasar... y ha pasado. Hielo 1 - Juanjo 0. No ha tenido compasión conmigo. Han sido demasiadas veces tentando la suerte, y esta vez, la suerte estaba echada. Hablando mal y pronto... un hostión de puta madre, una galleta del quince... tremebundo que diría el otro. Lo malo es que antes de producirse tan fatal desenlace me había fijado en lo extraordinariamente brillante y pulida que aparecía el trozo por donde tenía que pasar. De estas que lo ves, calculas el riesgo y... patapum...

Total, que tengo la espalda hecha un cristo. Bueno, duele... tampoco es cuestión de alarmarse, que no me he roto nada. Si es que no estamos hechos de la misma pasta. En fin, y vayan por delante mis excusas por no haber escrito antes. Ha sido una semana, la pasada, bastante raruna. Repaso rápido.

En vez de irme al 'sanatorii', me mandaron a Saransk. Allí que me fui con mis negros habituales (esto ha sonado fatal) y se sumaron a la excursión cuatro más (Cedric, Daniel, Samuel y Grace, creo), una china, Rongian (léase Ronyian) y una rusa, Valeria. Pues todos los citados, más Olga y el que escribe, apiñados en la 'furgona' del marido de la directora. Y unas cuatro horas a Saransk. Y a montar todo cuando llegamos.

Los negros habían preparado una nueva coreografía. Se lo curraron. La verdad es que cuando se trata de bailar... uf... ahí ni por asomo nos acercamos. Lo llevan en la sangre.



Poco os voy a contar de Saransk. Estuve dos días nada más. Tenía que recuperar clases de mis alumnos y me escapé al segundo día. Mucho baile, mucha diversión... clases de español también. Se lo pasan genial... Aquí en el gimnasio de la escuela dándolo todo.





Cuando estás allí curras como un cab... pero luego te da mucha pena irte porque la chavalería te aprecia mogollón. ¿Y qué os voy a contar del viaje de vuelta? Para empezar... 'marsrutka', nueva, pero 'marsrutka'. El director me dejó en la estación de autobuses y me acompañó en todo. Menos mal que si no... se llama Vladimir Mijailovich... y es un encanto de tío. Siempre se preocupa de que no te falte nada. La verdad es que no tengo queja ninguna ni de él ni de mi directora, Tatiana Nikolaevna. Los dos son grandes personas. 

Bueno, a la 'marsrutka'... que se hizo 230 kilómetros en 4 horas y media. ¡Qué carreteras!, ¡qué botes pegábamos!... agarrado a la mochila porque saltaba por lo aires. Y, si ya de por si son malas, recuerdo un momento que me fije en una señal de tráfico que ponía que en los siguientes 800 metros había baches. ¡Joder baches!... el Dakar no tiene huevos de pasar por ahí... qué fuerte... ni Port Aventura tiene esa descarga de adrenalina. Así que no os quejéis tanto de las carreteras españolas porque comparadas con éstas... son una autopista.

Pero, al final, llegué a Ulyanovsk. Siguiente tarea... pillar un taxi. Nada más salir del autobús se te acercan los taxistas. Pillé uno a voleo. Me lleva a un coche super antiguo... os pongo una foto que he encontrado... por ahí andaría. Es un Bolga. Coche ruso 100 por 100.


Y claro, aunque se nota que no soy ruso, pues empiezo a preguntarle, en ruso, cuánto cuesta ir a mi casa. Me dice una cifra (de la cual no me entero) y que está muy lejos. Vale, yo.... pa'lante. El taxista quita lo de taxi del techo, lo despega literalmente y lo mete en el coche. No se yo si sería pirata... si el exterior prometía... en interior... ¡qué cosa! ¡qué nivel de modernidad!... ahí ni cierre centralizado, ni elevalunas eléctrico, ni dirección asistida... la palanca de cambios estaba en diagonal... no puedo describirlo... y vibraba... joder cómo vibraba. Y un olor a 'gasofa'... pero no como la nuestra, como más densa. Al cabo de dos minutos ya estaba mareado del olor. Eso sí, que no falten las estampitas. Tres tenía el señor conductor... y la radio toda tuneada también.

Pero me llevó a casa, que es lo que contaba. Sano y salvo de Saransk a Ulyanovsk... toda una aventura. Mañana me pongo a contaros mi triunfo en la Facultad de Lenguas Extranjeras, que todo en un mismo día es demasiado. Do svidania!

PS.  Ayer fue el cumpleaños de mi perra, 13 añazos que tiene mi Nala, y además acaba de salir de una operación y se ha recuperado de maravilla. Y justo hoy el de mi madre. O sea que aprovecho para felicitarla... un beso!!!!!!!

2 comentarios:

  1. :) Hola! Me llamo Tzitzi Janik y soy mexicana :) Llegué a tu blog deletreando "C dien rasdienia"... Que casualidad! uno de mis sueños escondidos es ser profesora de Español el Rusia... ya estuve allí unos meses pero fue como estudiante de ruso y aún me quede con ganas :) Seguiré tu blog con animos! muchas felicidades por tu gran aventura!

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  2. !!!

    Yo no me quejo de las carreteras españolas... LO PROMETO!

    Por cierto, el marido de la directora... trabajará con vosotros, ¿no? Porque ojo lo que le toca pringar al Señor!!

    Sobre el taxi... ¿y el cuentakilómetros funcionaba? Porque en Rusia no debe venir de serie...

    ;)

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