domingo, 21 de junio de 2015

Ulyanovsk, 21 de junio de 2015. Cerramos el chiringuito estepario... por ahora...

Ulyanovsk, 21 de junio de 2015

Pues señores y señoras, esteparios varios de todo pelaje y condición... cerramos el chiringo... por ahora. Ya contando los días que quedan para coger 18 medios de transporte para volver a casa y disfrutar del verano, solo me ha faltado alquilar el correo del Zar y darle unas perras a Miguel Stroggof para que me llevara a casa. Bueno, la cosa es que la semana que viene a estas horas estaré en uno de esos velocísimos y modernísimos y comodísimos trenes rusos y empezamos EL DÍA MÁS LARGO porque voy a dormir lo que yo te diga. 

Mientras tanto, toca descansar lo que se puede... con algunas clases sueltas por aquí y allí y queriendo ir a la playa y la verdad es que no he podido ir mucho. El tiempo ha sido bastante malo y solo pude ir unas horas un día y la verdad es que oye, ni tan mal. Si cerrabas los ojillos podías pensar que estabas en Ibiza, no por las rusas que había alrededor, sino por el chiringuito que se habían montado que parecía el café del mar versión esteparia. Lo malo que el disco que tenían debía tener unas 6 canciones y al final era un poco repetitivo. Pero oye, son rusos... hay que alabar su esfuerzo.

Se habían currado una zona con arena blanca, a saber de dónde la habían traído. Pero molaba porque no quemaba mucho... vamos como en Tahití o Bora Bora. No estaba nada mal, todavía estaban construyendo una zona, no podía ser de otra forma. Les ha pillado por sorpresa que la temporada de verano empezaba el uno de junio... como todos los años desde que Lenin era imberbe.



Pero oye, a caballo regalado... la tumbona cuesta un euro y medio todo el día y lo mismo para las sombrillas. Solo que con las sombrillas había que tener cuidado. Otra cosa en esta ciudad no tienen pero viento... para dar y regalar y eso parecía un aeropuerto sombrillero. Una vecina, muy rubia y muy torpe, perdió la suya como 8 veces, y en una de esas casi le saca un ojo a otra vecina. Patético pero me descojoné un rato... no os quejéis, no todo va a ser humor inteligente y tuitear como Errejón.

Y si por si faltara algo en este oasis estepario, también habían abierto la piscina playera. Es lo que que ve al fondo...


Bueno, la verdad es que la piscina es 'modelo sovietico'... vamos a contemplar este monumento con detenimiento. Básicamente se compone de una pieza de hormigón inclinado que no permite mantener el equilibrio muy bien porque, o bien te tropiezas con trozos de hormigón sueltos y te puedes cortar o romper las falanges de los pinreles, o bien te puedes resbalar con el verdín que ha decidido que el fondo de la piscina es su hogar, vamos que solo faltaba Bob Esponja por ahí abajo y la fiesta completa.



El agua es otro tema la mar de interesante. Tiene ese color marrón chocolate... no es que esté sucia, más o menos está limpia pero da un poco de repelusín. Por supuesto terminántemente prohibido pegar un trago de este referescante líquido y ni se me ocurrió abrir los ojos bajo él. Todavía no he perdido masa capilar... Svenson me espera con los brazos abiertos.

Lo que es preocupante es que, por mucho que le dí vueltas a mi masa gris, no vi la forma en la que pueden limpiar la piscina. Lo típico es que tenga unos filtros por donde se va el agua sucia y entra clorada y limpica... aquí no hay. La única solución que tengo es que la vacíen con unas bombas al río y que las mismas bombas vuelvan a llenarla de agua. Lo que pasa es que... de ser este el proceso... ¿cada cuánto tiempo se lleva a cabo? ¿Cada día? Son rusos, lo dudo. ¿Cada semana? son rusos, lo dudo... ¿cada mes? Son rusos, son capaces. O sea, que si nos ponemos en el peor de los casos... bueno, no en el peor, vamos a darles el beneficio de la duda y digamos que cambian el agua cada semana... la persona que se bañe el último día del ciclo puede encontrarse cualquier elemento flotante... en fin mejor no pensar.

Mejor ver el paisaje... ¿no creéis? Ruski a la brasa...


Y una en plan Xabi Alonso, creo que era él el que se hacía fotos de los pies de los sitios donde iba, pues esta es de órdago. Querido Xabi, supera mis pinreles en la playa central de Ulyanovsk... y no me mandes una de las Seychelles que tu tienes pasta y te lo puedes permitir.


Y con esta grandiosa imagen que quedará grabada en vuestras retinas a fuego durante meses, el que escribe este blog se despide, cerramos el chiringo estepario. Quizá sea la hora de que mi rusa recoja el testigo y se marque un blog de 'crónicas toreras para rusos interesados en España. Para mí ha sido un placer, nunca pensé que este blog iba a tener casi 25.000 visitas, y prometo que no todas son mías, y que me iban a leer desde Indonesia o Estados Unidos... y algún forero desde la misma Rusia. Un abrazo a todos ellos. Y como decía aquel... puede que volvamos o no, pero mientras tanto.... ¡do svidania esteparios!





domingo, 14 de junio de 2015

Ulyanovsk, 14 de junio de 2015. El parcheo interminable de luz y de colooooooorrrrrr...

Ulyanovsk, 14 de junio de 2015.

Como decía aquel, 'ya falta menos'... y además en todos los sentidos porque, si nada se tuerce, podré disfrutar de los sanfermines que hace años que no he estado y tengo muuuuuchas ganas. Además, sé de una que va a flipar en colorines con sanfermines. O sea, que contando los días para volver a casa. Y disfrutando de los casi primeros días de vacaciones por aquí. Esta semana muchas fiestas. Hoy es 'Sabantui', que es una fiesta importante para los tártaros, los de la salsa, sí... hay una entrada de junio de 2013 por ahí, que fue el primer 'Sabantui' que ví. No pongo nada porque es que no ha cambiado ni un ápice en tres años. Estos rusos son poco dados al cambio. 

A veces os he comentado el lamentable estado de las carreteras en este país. Las carreteras son como un agujero negro. Todos los años dicen que destinan un porrón de millones a arreglarlas pero no veo ni una triste mejora. Bueno, sí, asfaltaron la calle principal... Aquí, lo que se lleva es el parcheo. Para qué levantar una calle y hacerlo bien si pueden poner un pegote e ir tirando, así a lo loco. Hace unos días los pillé 'in fraganti' parcheando la calle Orlova, que es en la que está mi escuela. Y cual veloz plumilla desenfundé el móvil para captar tan glorioso momento.

Basicamente es un señor con una manguera que escupe gravilla... vamos, que tecnología punta no esperéis ver. ¿Preparados? Ahí va el escupepiedrecillas parcheador.


Aquí otra toma más cercana de la habilidad del obrerillo para ir tapando los agujeros de la carretera.


Y ya no pude deleitarme más con la escena porque el conductor del camión me vió sacando fotos y empezó a gritar cosas en ruso de las que, lógicamente, no me enteré. Pero por el tono de voz me di cuenta de que era mejor salir por patas no fuera que me metieran la manguera por la traquea como una oca de paté. Iba a a estar cagando piedras hasta el infinito y más allá. Y no es plan.

La cosa es que, como veis por las fotos, no cortan el tráfico con lo cual a los dos minutos de haber parcheado, los coches se han llevado en los neumáticos el 90 por ciento de la gravilla. O sea, que volvemos a tener el agujero. En plan poético esto sería una visión del parcheo... es la misma calle Orlova a visión completa. No me digáis que no es como un cuadro puntillista de esos que nos hacían pintar en la escuela... parcheo aquí, parcheo allá...


No tengo ni idea de a dónde irá el dinero que se destina a arreglar carreteras pero lo que es seguro es que el hombre debe tener una mansionaca de tres pares en Bali porque no es normal. Y así el 99 por ciento de las calles. Vamos, que a su lado, Pepe Gotera y Otilio son el Masterchef de los arreglos.

Quitando este noble arte del parche a diestro y siniestro, una cosa que me llama la atención de Rusia es las pocas cosas que son realmente rusas. Ahora os echaréis encima diciendo que si el vodka, la balalaika, las 'marsrutkas', los blini... vale, sí. Hay algunas cosas que son muy rusas pero en lo que se refiere a fiestas tradicionales pues... vamos a ver que piense... la 'maslenitsa', que viene a ser como nuestro carnaval, es un poco diferente y para de contar. Por eso importan fiestas. Os cuento. Hace dos días fue el Día de Rusia. ¿Que hacen normalmente el Día de Rusia? El que tiene dacha, se escapa y los demás van al centro de la ciudad a ver que hay... y siempre hay canciones y bailes tradicionales, bailes y canciones tradicionales, canciones tradicionales y bailes tradicionales y, si se ponen espléndidos, algún baile tradicional extra. Vamos, que un concierto de Bertín Osborne aquí sería el acontecimiento del siglo. ¡¡¡Bertín, te esperamos!!! ¡¡¡No nos falles!!! ¡¡¡Trae gazpacho!!!

Así que han decidido importar fiestas de otras partes. Fiestas que de rusas tienen cero paratero pero que la chavalería lo goza cosa mala. Para el Día de Rusia se trajeron la fiesta 'Holi' o algo así. Es un festival de color y si no estoy equivocado es de la India, Nepal y por ahí. Vamos, ruso por los cuatro costados. Por el módico precio de 5 aurelios podías comprar un polvo de diferentes colores, rojo, verde, amarillo... y luego, todo el mundo 'arrejuntado' en la Plaza de Lenin y bueno... mejor lo veis. No os perdáis el segundo 32 que hay una avalancha que ni en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona el 6 de julio... cómo grita la chavalería. A veces me doy miedo... Venga, dale al play.


O sea, que al cabo de un ratillo, todos de esta guisa...















Que conste que yo no estuve. Ya estoy un poco mayor para estas cosas. Esto lo he recopilado del Facebook ruso. Yo fui a eso de las 8 de la tarde y en ese momento estaban con el 'chunda chunda bonifacio'... siempre bajo la atenta mirada del 'tito Lenin', que debía estar retorciéndose en el Mausoléo de la Plaza Roja. 


Fue muy gracioso cuando el 'speaker' dijo muy serio a todos los 'engüarrinaos'... ponemos voz seria... 'vosotros sois el futuro de Rusia, sois el futuro' y el hurrrrrrraaaaaaa que tanto les pone. Y a bailar y a tirarse más pintura de esa... O sea, que si algún voluntario quiere exportar una tomatina, una fresina o alguna fiesta tradicional y extraña de la geografía hispánica, que aproveche, que estos rusos lo aceptan todo.

Como siempre, el día acabó con los fuegos artificiales que este año duraron la increible cantidad de seis minutos. Vamos, lo que en Valencia debe ser el calentamiento... en fin, otro Día de Rusia que no pasará a los anales de la historia. No sé si a los anales de la historia pasará también este blog pero a lo mejor ha llegado el momento de parar, no sé si definitivamente o temporalmente... aunque todavía me quedan dos semanas acá y estos rusos siempre sorprenden... Do svidania esteparios!!!