Ulyanovsk, 13 de octubre de 2014
¿Qué tal esteparios? Sí, ya sé que no he actualizado el blog en dos semanas pero es que mi vida no está llena de misterios y emociones, ni que yo fuera Indiana Jones o el mismísimo Putin que, por cierto, ha cumplido 62 años y esta echo un 'mashote'. A éste no se lo carga ni el ébola, lo mismo te empieza una guerra que te construye un circuito de fórmula 1... que les ha costado unos 140 millones de dólares y como dice Elena, sus pensiones están en el 'pit lane' y en el asfalto.
Aquí no llega semejante despiporre de dinero y aunque llegara no creo que viéramos un rublo... que por cierto, si tenéis pensado venir de vacaciones a Rusia, aprovechad que el rublo está tirado. La primera vez que yo llegué a este país, de vacaciones, el euro se cambiaba por 34 rublos. Ahora, por un euro te dan casi 52 rublos... genial para los turistas, un hundimiento para mi sueldo.
Pero tampoco es cosa de quedarse en casa lamentándose así que el sábado fui a dar una vuelta porque me apetecía tomarme una cervecilla y relajarme tras currar pero antes pasamos por un centro comercial porque había que comprar una cosilla en una mercería. Fuimos a uno del centro que lo habían renovado hace poco tiempo y joder... nuevo, sí, novísimo pero vacío no, lo siguiente. Vamos, que cuando entramos casi nos hacen la ola y cuando compramos estoy seguro de haber oído aplausos de esos enlatados de la tele. Un despiporre de alegría en las vendedoras.
El centro comercial se llama Simbirsk, el antiguo nombre de Ulyanovsk... aquí una representación artística...
Y lo mejor es que cuando sales, bueno, y al entrar también, hay un buen hombre agradeciéndote la visita a su centro comercial.
Ahí está... sí, Lenin... el mismo que calza y baila, el mismísimo padre el comunismo representando el consumismo y el capitalismo de los centros comerciales, es irónico cuando menos. ¿Os imagináis un 'Centro Comercial El Caudillo'? ¿Y que salga el tito paco vigilando si has comprado algo? Como para robar... Por cierto, había taaaanta gente que las dependientas de las tiendas estaban sentadas todas juntas bebiendo té. Y eso que era un sábado por la tarde, máxima audiencia oye... pues eso parecía el Sálvame de la cháchara que llevaban.
Y tras las compras decidimos tomar un algo pero ya sabéis que 'eso de tomar un algo'... así, improvisadamente, es algo dificultoso por estos lares. Porque bares, como los conocemos, no existen... y si existen hay muy pocos. Puedes tomar una cerveza en un café pero es un poco violento porque se supone que a los cafés vas a comer... y si no pides nada de comer, pues te miran un poco rarito. Vamos, que no es agradable. Quería ir a uno que es retro soviético y entramos. Tenían un sidecar en la entrada y muy chulo, muy decorado con globos... hay que ver lo que les gustan los globos a estos rusos. Pero no había ni cristo... nos sentamos en una mesa y viene la camarera diciendo que no nos podemos sentar que el lugar está cerrado porque va a haber una fiesta. No lo ponía en la puerta ni nada así que hubo que plegar velas y para fuera.
Al final acabamos en el irlandés donde vimos el show de 'pole dance'. Realmente creo que es el único sitio en el que entras y dices, esto me suena. El tema es que para ser un irlandés, de cervezas no estaban muy allá. Está era la carta de cervezas.
Pues de todas solo tenían Guinnes y la última, que es la suya. Ni Kilkenny ni Harp.. nada. O tomas lo que hay o puerta otra vez. Y con la comida idem de idem. Pedimos algo para acompañar el bebestible y joder, donde poníamos el ojo poníamos el 'no hay'. Y no es algo que solo pase en este sitio. Es bastante habitual que muchas de las cosas que hay en el menú, a la hora de pedirlas, no las tengan. Así que ya sabéis... a comer y beber de lo que haya. Lo bueno es que medio litro de cerveza cuesta 120 rublos, apenas un poco más de dos euros, antes costaba tres euros al cambio... gracias Putin.
Y bueno, de esto que me pasó no tengo fotos pero lo cuento porque me pareció bastante chocante. Salía yo de casa para la escuela cuando escucho música cerca pero era música triste, de muerto vamos. Nunca lo había escuchado antes pero tenía que ir en dirección a la música y sorpresa... lo veo aparecer... un entierro en toda regla. Un militar para ser exactos. Llevaban el ataúd otros militares pero la cosa es que el ataúd estaba abiero así que se veía al buen señor tieso como la mojama y detrás el grupo de amigos y familiares desconsolados y la mini orquestilla tocando tétricamente. No quise acercarme mucho porque me da bastante no se qué y lo de la foto me lo planteé un segundo pero deseché la idea, no vaya a ser que me dieran un guarrazo con el difunto. Además, había otros militares por la zona y llevaban sus metralletas al hombro así que mejor no tentar a la suerte no sea que tengan el gatillo fácil. ¿Quién era el muerto? Ni idea pero a lo mejor algún veterano que es verdad que aquí los idolatran. Muy chocante que en pleno siglo XXI, en medio de la ciudad llevén a alguien así. En fín, espero que no se convierta en costumbre en el barrio. 'The walking dead Ulyanovsk'... esto promete. Hasta la próxima esteparios. Do cvidania!
No hay comentarios:
Publicar un comentario