miércoles, 21 de agosto de 2013

San Sebastián, 21 de agosto de 2013. Diez días y bajando...

San Sebastián, 21 de agosto.

Pues sí, en efecto, solo quedan diez días para que vuelva a Rusia y tengo ganas, muchas ganas de volver pero por otro lado... bufff... se va a hacer duro dejar la playita y el sol... Pero si tengo que poner en una balanza lo que pienso ahora, gana el volver a Rusia por goleada. Y os debía lo que fueron los campamentos desde finales de junio a finales de julio. Un mes en el 'sanatorii' rodeado de niños da para mucho... para muchísimo diría yo. Empezando por el alojamiento... que ahí ha habido sus buenos cristos...

El primer campamento iba de finales de junio a mediados de julio y resulta que como había tantos críos apuntados no había sitio para nosotros en el 'sanatori'. Nos buscaron una alojamiento en un hostal o residencia pero estaba lejos del 'sanatorii' y las condiciones dejaban mucho que desear... pero mucho... Esto eran camas último modelo... imposible dormir ahí...





Los hierros se te clavaban por todo el cuerpo y el colchón era mínimo... una pesadilla... además las camas eran pequeñas y bueno, para ducharse ya no os cuento las odiseas que había que hacer. Solo nos podíamos duchar a partir de las 10 de la noche para no molestar a los demás. No había duchas de chicas y de chicos con lo cual, había que esperar a que acabara el otro grupo... y había muchas chicas, mis compañeras,... y en la ducha tardan y tardan y tardan y tardan... o sea, que dormíamos poco y mal.

Pero la guinda fue un día que nos encontramos al llegar unos carteles en el edificio diciendo que entre los huéspedes había 'criminales', o sea, lo mejor de cada casa estaba allá metido. Y ahí ya nos plantamos y dijimos que las condiciones eran muy malas y que no nos queríamos arriesgar a encontrarnos con estos 'criminales'. Visto lo visto, nos buscaron dos apartamentos... un poco más cerca pero también estábamos como sardinas en lata. Por lo menos, este sitio estaba mejor...


Yo vivía con las chicas, bueno, en la habitación estaba con Willy, el chico de Indonesia. El resto de las habitaciones, dos, eran para las chicas. Habitaciones como ésta con colchones por el suelo.


Hubo un momento que había 8 ó 9 compañeras en el piso con lo cual, la lucha por meterse en la ducha adquiría tintes heroicos... ni Russell Crowe en 'Gladiator' luchó tanto por cinco minutos de ducha. El día que yo acabe se volvían a mudar porque la dueña del piso decía que metíamos mucho ruido... tampoco era para tanto... pero allá que se mudaron otra vez. Eso ya no me tocó. 

Y si ya estabas cansado de unas condiciones que no eran las ideales, lidia tú con 140 chavales... y una comida, que no es que tuviera estrellas Michelín, es que no tenía a veces por donde cogerla. Os voy a poner fotos de las comidas que fui sacando a lo largo de una semana. Ya no me acuerdo que era cada cosa pero si alguno tiene dudas, que deje un comentario y le respondo... ¿preparados? El menú del 'sanatorii'

















Lo mejor... los bollos de merienda... pero mucho pollo, arroz y sopa... mucha sopa. ya podíamos estar a 35 grados que te caía una sopa como dios manda... calentica... junto con un té calentico también... sudabas 'ipso facto'. En fin, que variedad, no mucha y empezaron bien pero la cosa fue decayendo. Necesita mejorar que dirían los clásicos.

La verdad es que curramos mucho, pero mucho mucho. Aunque también hubo algún momento de relax. Supuestamente en el 'sanatorii' daban masajes pero esos no los catamos que el masajista decía que estaba agotado después de trabajar por la mañana con los chavales pero sí que conseguí un par de veces el hidromasaje. Básicamente consistía en un masaje en la bañera con un chorro de agua a presión. La bañera era ésta... de tiempos de Stalin...


Y luego había más bañeras... algunas en estados lamentables...


La cosa es que la señora que daba los masajes debía habérselos dado al mismísimo Lenin cuando era pequeño. Era un encanto de mujer que debería andar por los 65 pero parecía que tenía 183, debe ser cosa de vivir en el sótano y entre humedades. estaba encantada de que fuera a darme masajes... siempre me decía que fuera al día siguiente... no sé yo que pensar... ¿habría ligado y no me enteré? Y siempre me invitaba a un té (como no) después del masaje... té que servía en un samovar (que lo buscáis en google que lo sabe todo) pero que yo pensaba que eran ya solo de decoración pero ¡¡¡éste no!!!! éste funcionaba... historia viva oigan. Venga, va... os pongo foto.



Esto es un samovar y sirve para servir agua caliente. Y luego vuelta al tajo. Yo había organizado las actividades festivas de la tarde-noche... y hubo sus días buenos, sus días flojos y alguno malo... pero los chavales se lo pasaron bien... Y el día que más ilusión me hizo fue cuando recreamos un encierro en el 'sanatorii'. Les había pedido que llevaran pañuelos rojos y camisetas blancas y ahí que nos plantamos. 140 críos rusos de pamplonicas... si San Fermín levantara la cabeza...





Hasta intenté que aprendiera la letra del 'A San Fermín pedimos...', lógicamente con poco éxito... pero solo por el esfuerzo RECLAMO TIRAR EL CHUPINAZO EL AÑO QUE VIENE!!!!!!! ¿dónde se ha visto que en la Rusia profunda celebren un encierro?, ¿dónde? TXUPINAZO YA! Mirad el esfuerzo que hice... si hasta llevaba la camiseta de Osasuna y el pañuelo de la 'Alegría de Iruña'... joder... que me lo curré...









Bueno, luego el encierro en sí fue un caos... los rusos no colaboraban y los toros se desmandaron. En el segundo turno volvimos a hacerlo y esta vez teníamos hasta barrera de forales... compuesta por mis africanos... les faltaba la 'txapela' roja... Ahí funcionó bien. Y gracias al capotico del Santo no hubo que lamentar muertes ni cornadas de varias trayectorias. 

Y después de todo eso me puse enfermillo con tos y esas cosas... mucho stress... menos mal que ahora en la playa se me han pasado todos los males... Y esto ha sido mas o menos lo que dieron de sí los campamentos. Me dejaré alguna cosa pero es que ya son como un recuerdo lejano... cómo pasa el tiempo. La próxima entrada del blog, ya desde Rusia... con amor. Ulianovsk espera... winter is coming!!!! el invierno se acerca! Do svidania!

PS. Hace unos días se murió mi perra, Nala. Era la Alaskan malamute más bonita y buena que jamás haya existido. Han sido casi siete años contigo aunque los últimos meses solo te veía por skype. Nunca te olvidaré... siempre estarás conmigo. Se que ahora eres más feliz comiendo algún hueso donde estés. Adiós Nalita...

3 comentarios:

  1. ¿En el cartel de la mesa número 9 ponía Bon Apetite?
    Jajajajja... El humor ruso mola.

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  2. Grande entre los grandes... te estoy imaginando poniendo orden y concierto para los cánticos... ya se lo aprenden en euskera y hubiera sido lo más.

    Y tu camiseta de Osasuna... no seas chaquetero y te hagas ahora de la Real eh??? Rojillos foreverrrrrr

    Y siento lo de Nala. Siempre que veía Aquarius me acordaba de ella...

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  3. Ais, Juanjo...
    Esa grechka... ¡qué mala! Después de una semana en las montañas a base de ello, yo la cogí un poco de tirria... pero vamos, muy rusa la comida. Me ha recordado a los menús de la universidad en la que trabajaba: sota, caballo y rey!

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