jueves, 15 de agosto de 2013

San Sebastián, 15 de agosto de 2013. De vuelta a casa... por un tiempo

San Sebastián, 15 de agosto de 2013

¡Cuánto tiempo hamijos! Pues sí, la verdad es que no escribía desde hace un porrón de tiempo pero tengo mis buenas excusas, no como Bárcenas. Como sois más sagaces que una abubilla... os habréis dado cuenta de que ya no estoy en Ulianovsk, que estoy en San Sebastián... con la familia y tal. Pero pronto, a finales de mes, vuelvo para Rusia. La verdad que ahora que he vuelto a mi 'civilización' te das cuenta del montón de cosas que nos diferencian... empezando por las 'marsrutkas' y acabando por la comida. Hay cosas que si pudiera llevar para allá me llevaba y hay cosas que no cambiaba... como algunos precios...

Pero bueno, voy a ir por partes. Basicamente he estado desconectado porque he estado de campamentos. Sí, esos sitios donde van los crios a pasarselo en grande... pues ahi me ha tocado ir, bueno, ya lo sabia... y como experiencia ha sido muy chulo pero agotador. Han sido 21 días el primer turno y una semana el segundo, desde mediados de junio hasta finales de julio... incomunicados en el 'sanatorii'. Bueno, incomunicados no... pero bueno, metidos alli todo el tiempo. Pero antes de contaros aventuras del campamento quiero enseñaros algo que paso justo antes de ir. Colocaros (en el buen sentido) a eso de mediados de junio.

Donde vivo hay una gran comunidad de tártaros, sí, los de la salsa... bueno, pues resulta que en esas fechas celebran una de sus fiestas más importantes. Y allí estaban los tártaros dispuestos a darlo todo. Son musulmanes y en principio no pueden beber alcohol pero no se yo... había actitudes más que sospechosas.

Como todo, el baile es fundamental. Aquí está la señora que tendría tropecientos años moviendo el esqueleto como si estuviera en Benidorm.


Y que conste que no era miembro (o miembra) del grupo de danzas folkclóricas. simplemente... se dejaba llevar. Y mientras unos bailaban, otros asistían a eventos deportivos: la lucha... no se si tártara... pero no iban untados de salsa...



Qué emoción, qué pasión, que jolgorio en las gradas... cada vez que había un 'rijostiazo'... cómo vibraba el pueblo. No me extraña que luego en los Juegos Olímpicos, estos arrasen en lucha grecorromana y similares. Porque aquí competían por la oveja que veis detrás... sí, como lo leéis, por una oveja... que tiene muchos usos... Por eso cuando les prometen una medalla de oro, se matan... nos hemos vuelto unos burgueses.

Pero la cosa es que los educan desde pequeños. Uno de los platos fuertes de la jornada era la pelea entre niños... bueno, no es tan malo como suena...




Ahí sacaban toda su furia interior... se metían unos guarrazos interesantes... menos mal que estaba la ambulancia último modelo por si surgían complicaciones... ni en 'Hospital Central' oigan.


Pero lo que más gustaba, con diferencia, eran las carreras de caballos. Bueno, eran trotones, que van con el jinete sentado en una especie de carrito. Bueno, mejor lo veis...



Suelen apostar y esas cosas pero no me enteraba mucho. Ademas, era una carrera cada mil horas... un poco 'coñazo' y encima hacía una chicharra de las gordas. Pero como siempre, los rusos te tienen que sorprender...


Aquí está uno de los participantes llamando a casa después de la carrera para decirle: 'Mama, que he ganado... saca los chuletones y el vodka que lo celebramos! Cosas de rusos... pero no se vayan todavía. Aún hay más... los desperfectos de la pista hay que arreglarlos, hay que alisar... Bueno, pues, tecnología punta al poder...


¡Hala!, cuatro neumáticos viejos unidos (fijaos bien en la foto) y se alisa todo en un periquete. Y más tecnología punta... esta es de la buena, buena... Tiovivo tártaro de tracción...




¡Sí, señores! Viva la tracción humana!!!!!! Ahí están cuatro buenos mozos tártaros dándole vueltas a la rueda y moviendo el tiovivo. Cuanto más rápido anden, más rápido va el tiovivo. ¿Y para parar? Pues, se sentaban en los travesaños y hasta que frenaba el bicho por si solo. Fascinante donde lo haya, ¿no me lo negareis? 

Bueno, y con este maravilloso momento tecnológico os abandono hasta dentro de unos días donde podréis leer las historias de campamentos... no me falléis... Do svidania!

1 comentario:

  1. Jooodeeer Juanjo... ¡qué detalle tan bien captado! ¡Pobres hombres! Espero que les pagaran bien porque... se ve a gente ya mayorcita también montada en el tíovivo...

    Y lo de la lucha... si es cierto que los rusos son muy dados a todo de guantás. Yo también presencié alguno de esos espectáculos en Tuva (donde hacían una lucha llamada "juresh" o algo así) y en Irkutsk... (pero en esa los niveles de violencia no me dejaron aguantar más de 10´...)

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