Ulyanovsk, 7 de diciembre de 2014. Ser bebé es profesión de alto riesgo...

Ulyanovsk, 7 de diciembre de 2014

¿Qué tal esteparios? ¿Cómo va ese puente? Veo que por ahí ha nevado y que hace rasquilla... aquí la verdad es que cayeron unos cuantos copos hace unos días pero poco más. Está siendo un invierno, porque aquí ya es invierno, un poco raro... tampoco es que esté haciendo demasiado frío. Hace tres o cuatro días sí bajó la temperatura y llegamos a los 19 bajo cero pero eso fue un solo día, los demás hemos andado entre los -5 de hoy y los -10... y me temo que he llegado a un nivel de rusificación bastante temible cuando digo que los menos diez son una tontunada cuando al llegar aquí me parecía algo cercano al apocalípsis... es impresionante la capacidad que tenemos para adaptarnos a todo.

Y ya si has nacido en este país, lo llevas en los genes. Vais a tener que perdonarme en este post, ya se que os gusta ver señoritas desfilando en bañador pero hoy disertaré (qué bonica palabra) sobre los peligros de ser un crío de dos años en Ulyanovsk... porque sí, en esta ciudad, ser un crío tiene sus riesgos... especialmente en las 'marsrutkas'. Aquí tienen un problema y es que no se ven apenas carritos de bebes, solo cuando son muy pequeños... el resto del tiempo las madres, habitualmente, los llevan en los brazos y claro... a veces la cosa se complica.

Cuando voy a la oficina central cojo una 'marsrutka' que tiene parada en un hospital infantil, el número dos, creo... no son nada imaginativos a la hora de poner nombres... les ponen un número y a correr, 'pa'qué' devanarse los sesos. Es imposible meter unos carritos de bebé en los autobusillos o seas que en mi 'marsrutka' se juntaron como tres madres con los críos a cuestas y en esas que llegamos a la parada y hay otra madre con el crío a cuestas esperando fuera. Para la 'marsrutka' y la buena mujer, al subirse, cómo las furgonas no son un dechado de comodidades y encima todo está medio helado, pues se resbaló en el escalón del portón y el crío salió volando. Lo bueno es que como van acolchados hasta la extenuación yo juraría que vi rebotar al crío un par de veces contra el suelo... la mujer se metió un guarrazo de dimensiones extraplanetarias... pero no os creáis que el conductor se bajó a ver cómo estaba la buena mujer... se quedo en su sitio tan pancho... son unos mitos estos conductores.

O muy típico cuando se montan es pasarle el crío a otra señora mientras rebuscan por los miles de bolsillos en busca de las monedillas para pagar... fin, que para una cámara oculta daba. 

Luego está el que vende pescado en la calle. Que si ya de por sí jamás compraría pescado ahí, el otro día se ve que tenía frío y le dio por encender la furgonetilla. Esa furgona no pasaba la ITV ni de aquí a Lima y sacaba un humaco que daba grima y adivinad dónde pegaba la humareda tóxica... justo ahí... en todo el pescado... nunca mejor dicho, eso era un auténtico pescado ahumado. Pero lo bueno, es que la gente lo compra... habría que hacer unos análisis después... a lo mejor es un plato excelente... Ferrán Adriá... ¡¡¡al loro!!! Nouvelle cuisine ruski.

Bueno y para alegrar esas frías tardes pre navideñas pensando que no habéis comprado el décimo de lotería... os dejo a los ángeles de Ulyanovsk, la versión pobre del desfile de Victoria's Secret. Bueno, el link que no me deja cargarlo... que lo disfrutéis...

http://youtu.be/F4tER3Nz_es

Hasta la próxima esteparios. Do svidania!