lunes, 23 de diciembre de 2013

Ulyanovsk, 23 de diciembre de 2013. Con la tontería... una añito estepario.

Ulyanovsk, 23 de diciembre de 2013

Y para vuestra información, no me ha tocado el 'Gordo' ni el 'flaco' ni siquiera la Montserrat Caballé. O sea, que seguimos como siempre, currando e intentando sobrevivir un poco en estas tierras esteparias. Porque, como dice el título, así, como quien no quiere la cosa, he cumplido un año en Rusia. Y no me quejo porque aunque ha habido momentos complicados, momnetos jodidos... en general está siendo una gran experiencia y estoy aprendiendo mucho, no solo en lo profesional. Si tuviera que ponerle una nota... andaría por el 7,5. No voy a negar que a veces se echan de menos ciertas comodidades o cosas que aquí son casi pura quimera (y no me refiero solo al jamón) pero al final te das cuenta de que puedes vivir sin tantos lujos. Que hay cosas más importantes.

La pasada ha sido una semana extraña. Primero con visitas inexperadas. Tengo una estudiante de español, Katia, que tiene unos amigos españoles y se plantaron en Ulyanovsk para visitarla y como son seguidores del blog tambien, pues querían conocerme. Siempre se agradece hablar en castellano. Una agradable sorpresa.

Seguimos con el peregrinaje de médicos. Vladimir, otro estudiante, llamó a un amigo suyo que es el jefe de traumatología en un hospital infantil y consiguió que me viera. Además me hicieron una eco de la rodilla. No tuve que esperar lo que contribuyó al cabreo generalizado de los que estaban esperando. Me sentí un poco mal pero oye... a caballo regalado... Al final la cosa es que sigo teniendo un hematoma en la rodilla, una especie de coágulo de sangre que debe ir deshaciéndose poco a poco. Esperaremos hasta después de vacaciones de invierno y veremos. Pero yo creo que se quedará en nada porque cada día voy mejor.

El mismo día cumplí un año acá me llegó un paquete de San Sebastián, de mi ama. Que se ha portado muy, muy bien.... el mejor regalo de Navidad. Jamoncito del bueno, lomaco, choricito y un queso de Idiazabal que está de muerte. ¡Gracias ama! Y para celebrarlo también me agencié un vinito georgiano que había leido/escuchado que tenían buena fama. Pues, una sorpresa muy agradable.


Nunca había probado esa variedad de uva, Mukuzani, y la verdad es que es un pedazo de vino. Hacía tiempo que no probaba uno tan bueno. Genial... seguiremos investigando los vinos de la zona. Y acabamos ayer como empezamos casi este blog. Con la ¡CENA DE EMPRESA! Reconozco que este año ha sido un poco más decepcionante, quizá porque ya estoy curado de espanto. Tuvimos el amigo invisible también y a mí me tocó regalarle a Yana, una profesora que trabaja en Iunosti conmigo. Había pedido chocolate con leche y el precio máximo que podíamos gastar era de 300 rublos, unos 6 euros. Hay una tiendecita que tiene cosas de chocolate y pensé que podía ser diferente a los típicos bombones. Al final le cayó una pistola de chocolate. 


Aquí la pistolita en cuestión. Y bueno, con el regalo me fui para el sitio de la cena... y llegué tarde. No sé por qué pero pensé que empezabamos a las 19.00 cuando relamente empezabamos la cena a las 18.00. Una hora un poco intempestiva. Total, que llegué una hora tarde como un campeón. El sitio era el mismo con ínfulas de palacio de Versalles del año pasado. Champán, zumos y agua con gas (maldita sea). También había unas copitas para el vodka pero de eso no hubo noticias.




En la primera foto, una vista general de la cena. Y en la segunda Yana, a la derecha, y Tania, la secretaría de mi escuela. En la otra, de verde, Nadia, que es un terremoto, y Lada, otra profesora. Son todas geniales. Y como siempre, que si comes un poco, bailoteas... como aquí, que lo están dando todo.



Y que vuelves a comer algo, un filete de cerdo con queso por encima que tenía pinta de estar hecho desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Se dejaba comer pero de ahí a ser una delicatessen... Y mientras comes sale este señor de rojo que es 'Ded Moroz', el Santa Claus autóctono y organiza juegos donde lo más normal es que que te acabes rompiendo la crisma porque el suelo resbalaba bastante... aquí te puedes 'esmorrar' en la calle y dentro de los edificios.


Y más bailoteos. Mis compañeras con 'disfraces' en la cabeza bailando el 'Gangman style'. Fue bastante gracioso. 


Por suerte, no tuvimos versión de los 'pajaritos', el americano ya no estaba para romperse la crisma... fue un poco más light todo. Bueno, hubo un momentazo. Lo mejor fue cuando salió un dúo que hacía malabarismos con cosas de luces, como los perroflautas en Ibiza, pero éstos no llegaban al nivel. La chica, bueno, pasable, pero el chico... qué arte, que tronío... ¡qué torpe! cuando se le escapó la barra con las luces y se cayó al suelo. Menos mal que estaba oscuro y no me vio porque ese fue un momento de partirse el ojete como Ernesto Sevilla. Show del todo a cien, vamos. 

No sé, quizá un poco decepcionado porque no me sorprenden tanto las cosas. ¡¡¡Me estoy rusificando!!! He de reconocer que me fui a eso de las 9 de la noche, solo estuve un par de horitas, porque hoy tenía que recoger mi visado. Ya puedo vivir legalmente en Rusia un año más... ¿hasta cuándo? Ya os iremos informando. Saludos esteparios. Do svidania.

No hay comentarios:

Publicar un comentario