domingo, 27 de septiembre de 2015

Ulyanovsk, 27 de septiembre de 2015. Pimpinela llega a Ulyanovsk...

Ulyanovsk, 27 de septiembre de 2015.

Hola esteparios, ya ha pasado casi un mes desde que aterricé en Ulyanovsk otra vez, ya vuelvo a entender parte de este idioma del diablo... eso significa que ya me estoy adaptando al medio. Entre pitos y flautas no había tenido tiempo para poder pasear tranquilamente por el barrio y ver que había aquí. Ya os dije que lo conocía de antes porque había trabajado en la escuela que hay aquí pero hoy he decidido darme una vuelta para ver qué encontraba. Bueno, uno de las razones fundamentales es que tengo que cortarme el pelo... había varias peluquerías cerca pero, así, por parecer más moderna nos hemos decidido por una que... ojo... se llama Nefertiti.

Y bueno, menos mal que iba con Elena porque la encargada ha empezado a preguntar que qué tipo de estilo quería... y la verdad es que no me he coscado de nada. Luego ya me ha dicho ella que hay como dos tipos de corte de pelo: el normal, que cuesta 200 rublos, unos dos euros y medio y el de modelo, que cuesta 250 rublos, unos unos tres euros y poco. Elena ha elegido el de modelo... no tengo ni idea de qué será... ¿te pondrán una foto de Sergio Ramos para que te hagan ese peinado?, ¿o será el de Dani Alves en la final de copa con la mierdecilla esa en la cabeza?, ¿me volveré un 'hipster' ulyanovskita? La solución, el martes a las 9 de la mañana. Con un par...

Lo mejor que tiene el barrio es que tengo un supermercado justo debajo de casa, y cuando digo justo debajo de casa es justo debajo de casa, vamos, que si hiciera un agujero en la habitación e hiciera otro en la del vecino de abajo, caía por la zona de los vinos. Es cuestión de pensárselo porque al precio que están los vinos por acá, a lo mejor sale rentable hacer un butrón y arramplar con unos cuántos. Éste es el supermercado, Gulliver... sí, como el de los viajes... solo que aquí los precios ya no son liliputienses. 


No es un mal supermercado, la calidad es de las mejores. Y pegaditas al super están las abuelas que te venden patatas, algunos pimientos, tomates... las patatas a veces merece la pena comprárselas a ellas... además así se sacan unos rublos, que dan bastante penica.



Mi casa, la de la foto, está justo en un cruce en curva por donde pasan los tranvías, las 'marsrutkas' locas y los coches y a veces me sorprendo de las pocas veces que se ahostian porque me da que lo del código de circulación, estos tipos lo utilizan de papel higiénico.



Por suerte, mi apartamento está bastante bien insonorizado y no se escucha mucho tráfico. Justo enfrente del supermercado hay un mercado...


Bueno, realmente no es un mercado como lo conocemos nosotros donde venden carne, pescado, fruta... bueno, un poco de eso sí venden. Hoy era domingo y estaba medio vacío. 


Algún puesto de carne había... pero mejor no pensar en comprar ahí. Paseando por el mercado encontramos una habitación con una bañera.... no, no eran los baños, había otro sitio donde ponía 'toilet'. Según Elena, y la verdad es que la creo, conociendo como curra aquí el personal, esa bañera la utilizan para lavar la carne. Y hasta aquí puedo y quiero leer... la bañera de la muerte...


Luego hay otros puestecillos donde venden salchichas y algunos productos congelados... pero son muy cucos estos rusos. Compran en el super, rompen las bolsas y lo venden ellos a otro precio. Dejan la marca de la bolsa, así sabes que tipo de producto congelado estás comprando. Y luego también están otros puestos que venden ropa, muebles, algo de droguería... vamos, que no es 'El Corte Inglés' (cómo lo echo de menos). ¡¡¡Monta algo por aquí!!!


Y el lugar estrella de mi barrio, y en el que aún no he estado, es este...


Sí, el 'Beer market'... que luego te sorprenden y te venden de todo menos cerveza. Tengo que pasarme por ahí porque me estoy tragando el Mundial de Rugby, bueno, lo que puedo y me deja el pirateo de internet (yo soy All Black, que conste... aunque si ganara Irlanda o Francia... también estaría contento) 

Otro elemento clave de la vida social del barrio es la parada de 'marsrutka', que a todos los efectos sirve de tablón de anuncios, ahí se anuncian desde trabajos hasta apartamentos y también hay otro tablón con anuncios de conciertos en la ciudad. Habitualmente, a esta ciudad no viene ni dios importante... y no digamos algún artista extranjero... ni jarto de vino, vuelvo a mandar mi invitación a Bertín Osborne, aquí lo petaría. Haciendo un repaso a los próximos conciertos he dado con esta pareja que tiene un aire a...


¡¡¡Sí!!! Pimpinela... los únicos e inimitables en versión rusa. No perderse la cadenaca de oro ahí bien visible. Ian Marti y Nika Liubimova se llaman estos grandes de la música 'ruski'. El ocho de octubre nos deleitarán con su carisma, ¡uhú! con su arte, ¡uhú!, con su poderío, ¡uhú! Hala, todos a comprar los casettes en la gasolinera... que tiemblen los Chichos...

Me voy a mentalizar para el martes y mi experiencia peluqueril... no prometo foto porque puede ser algo apocalíptico, a lo mejor me tengo que pasar directamente a por las cervezas para olvidar. Si no vuelvo a escribir es que a lo mejor me he cargado a la peluquera y estoy de vacaciones en Siberia. ¡Hasta la próxima esteparios!

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