Ulyanovsk, 17 de julio de 2014. Cargado de radioactividad...

Ulyanovsk, 17 de julio de 2014

Señoras y señores, tengo el placer de anunciarles que servidor está, finalmente, de ¡¡¡vacaciones!!! Porque sí, porque como Michel, me lo merezco, que este año ha sido complicado, algunas veces genial, otras veces mandaría a todos los rusos a mandar por... pero bueno, ahora ya a pensar en las vacaciones, en ir a casa, en comer la comida de la ama, en ver a los amigos de Madrid y Donosti... desconectar lo que viene siendo de la Rusia profunda... y radioactiva.

Porque sí, amiguitos esteparios, acabo de volver de tres semanas trabajando en el sanatorio radioactivo 'Radón' aunque por ahora no noto que me haya salido algún dedo extra o tenga superpoderes rusos como poder beber 3 litros de vodka de una sentada...  ah, no, que eso lo hacen los rusos sin superpoderes. Ya, ya lo sé... soy un blando. Aunque reconozco que mi adaptación al medio está siendo sorprendentemente buena si lo comparamos con otros visitantes de la ciudad.

Os cuento, hace unos días recibí un mensaje de un tal Ibai Castro al que no conocía de nada pero que me indicaba que estaba en Ulyanovsk, lo cual me llenó de orgullo y satisfacción... y resulta que está trabajando para una empresa de Pamplona, Torres, y venden máquinas y hacen piezas para Aviastar, que es una compañía que hace aviones. Pues conseguimos quedar y también vino una chica de Vitoria, Nerea. Así que nos juntamos a tomar una cerveza uno de Donosti, una de Vitoria e Ibai, que es de Lekeitio. Como él bien decía parecíamos un sketch de 'Vaya semanita'... hay que joderse.

Me estuvieron contando lo que hacían aquí y como lo llevaban y fue muy interesante, no me pareció que lo llevaran muy bien dicho sea de paso. Encantadores los dos y a los que espero ver en septiembre por aquí. Ellos van y vienen, así que, a nivel de frikez, yo gano... que soy friki residente.

Y las tres últimas semanas currando en el campamento... la verdad es que han sido duras pero menos que el año pasado. Esta vez estaba solo de profesor e iba y venía todos los días. Además tenía que grabar material para hacer un publi-reportaje del campamento. O sea, que me ha tocado hacer un poco de periodista documentando gráficamente momentos como éste de meter el boli por el cuello de la botella... interesantísimo juego donde los haya.

La verdad es que 'Radón' no era nada del otro mundo. El año pasado era mejor. El sitio dejaba bastante que desear. Había obras, compartíamos con otro campamento, los chavales estaban bastante apiñados en las habitaciones... bueno, que no creo que haya sido una gran experiencia aunque cuando acaba y les preguntas todos dicen que les ha encantado. En la publicidad ponía que había piscina... en fin... ¡¡¡Toy's R us power!!!

Y tenía mugre para aburrir... de hecho, era verde fosoforita, muy radioactiva ella. La limpiaron pero aún así, no se me ocurriría meter un pie en ella. Y luego se quejan de que el Volga está sucio pero no tienen reparos en meterse en este agua pura y cristalina. Y, aunque ya digo que iba y venía todos los días, me dio tiempo a saborear la sopa hirviendo a 40 grados ambientales, las salchichas incorruptibles como el brazo de Santa Teresa y las pelotas de amalgama que ellos denominan 'kotletas' que no son más que unas albóndigas de toda la vida pero sin que puedas adivinar el contenido de dichas pelotas... y todo ello acompañado de arroz pasado, macarrones de confianza y una especie de lentejas, 'gretchka'... Vale, no sigo... creo que habéis pillado mi idea sobre la comida del lugar.

Lo mejor del sitio es que estaba cerca de la playa, de hecho fuimos un par de días y no es mal sitio, si no te importa encontrar algunas botellas rotas y basurilla dispersa. Una de las ideas del campamento era recrear un monstruo del Lago Ness. Para eso perjeñaron un 'Nessie' que debía avanzar por el agua con la ayuda del director que se metería en el Volga con tal menester... Debo decir que intentaron hacerlo muy chulo... esto es del 'making of'.

El director es el que va de negro completo. El otro es unos de los animadores, Naif, de Palestina. No quedó muy allá la cosa... para qué vamos a engañarnos. Otro día lo dedicaron a hacer deporte y hubo competiciones de bicis, patines y tiro... en plan biatlón. Aquí está Tania intentando 'matar' unos globos... 

Creo que hirió mortalmente a uno. El de azul es Samuel, de Guinea Bissau... y el grandote ese de blanco es Ahmed, de Tanzania... una mala bestia. Yo lo intenté pero los globos son más hábiles que yo y esquivaron mis mortiferos disparos. Vamos, que soy un zote en eso de la carabina. En una guerra no duraba ni diez segundos. Y justo cuando nos íbamos nos encontramos con un grupo de deportistas entrenando. Yo creo que eran de halterofilia o algo así porque eran unos 'tronchos' interesantes. Lo mejor, los métodos de entrenamiento. Totalmente artesanales... con martillos gigantes, neumáticos de camión... nada que ver con la tecnología punta.

Muy interesante... Y con esto y un bizcocho... casi acabamos la temporada blogera... espero que este sábado el centro comercial me de motivos para escribir... seguid atentos esteparios de mi vida. Do svidania!