martes, 23 de febrero de 2016

Ulyanovsk, 23 de febrero de 2016. Feliz día del puro ruso...

¡Hola esteparios!

Sí, otra vez tengo que pedir disculpas por la tardanza en escribir. Además pasaron algunas cosas interesantes pero estaba a la espera de unas noticias que podían haber cambiado el destino del blog, convertirlo en un hito de la comunicación mundial, un icono del esteparismo... pero... por ahora parece que se queda en agua de borrajas. Una pena porque me apetecía hacer algo nuevo... quien sabe, quizá solo está aparcado temporalmente. Mientras tanto, por estas tierra celebran el 23 de febrero, que no, que no es un homenaje a Tejero y a su "se sienten coño", que no sé dónde leí que era pura mitología, que el señor del bigote y casco raro nunca había dicho eso... es fin, si alguien quiere rebuscar en la hemeroteca, bienvenida será la aportación de luz a este tremendo momento histórico.

Lo que aquí celebran es el Día del Hombre... bueno, es mi traducción porque como todo en este país, tiene un nombre pomposo e impronunciable, claro. Pero bueno, es el día en que felicitan a los hombres por ser la esencia rusa elevada a la máxima potencia, o sea, beber vodka hasta perder el sentido, y defender a la patria como 'mashotes'. Bueno, pues eso es el 23 de febrero... y hoy además se ha convertido en una especie de competición de saltar charcos porque debido al cambio climático, este febrero, más que Ulyanovsk, esto parece la República Dominicana... joder, que ya ni el invierno ruso es lo que era... un bluf esto.

O sea, que a pesar de no ser un 'mashote' ruso, a mi también me han felicitado en el gimnasio. No 'preocuparsus' mujeres feministas, que esto no es nada en comparación con el 8 de marzo, eso sí que es un desfase floril (véase blogs anteriores). Pero mola eso de que las mujeres te feliciten... ahí lo dejo, que me voy a meter en un berenjenal de cuidado con las susceptibilidades.

Y como os adelantaba, Ulyanovsk ha sido el centro neurálgico de una de las competiciones deportivas más apasionantes que se recuerdan, el Campeonato del Mundo de Bandy... ¿cómo? ¿y esas caras? ¿es que no sabéis lo que es el Bandy? No me jodáis... bueno, a ver, el Bandy es el mitiquísimo hockey con pelotilla y resulta que también se le conoce como hockey ruso, con lo que os podéis hacer a la idea de quien es el dominador de este deporte... pues sí, los 'ruskis'. Alguna vez les putean los suecos pero vamos... nada del otro mundo. Y esta vez, jugando en casa, los rusos, según los expertos de la grada, tenían un equipo muy potente. Y yo no soy quién para llevarles la contraria a estos gurús del hockey con pelotilla.

Total, que haciendo un despilfarro de 10 euros por persona, pillé billetes para la final. Conforme nos acercábamos al estadio se podía palpar la emoción, la gente alborotada, como si fuera a salir el Cristo del Poder o como se llame... Y allí, para vivir ese momento histórico estaba yo, y bueno, Elena, que la engañé un poco... que mala persona soy...


Bueno, y muchos ulyanovskitas ansiosos por ver triunfar a su equipo...


Y las 'cheerleaders' no podían faltar...



Hasta la polícia tenía el cuerpo de jarana... hay que ver el cuerpo... nuevo modelo de porra, mucho más divertida...


Y, ¿qué me decís del pedazo estadio Trud? La última tecnología en estadios deportivos... Menos mal que salió un buen día, porque aguantar un partido ahí, a la intemperie, mueren 9 de cada 10 asistentes al partido, 9 de cada 10 dentistas lo aseguran.


Sí, y lo del fondo es un cartel gigantesco con las fotos del Patriarca Ruso y del señor que todo lo puede, bueno, todo menos que el rublo baje de una puñetera vez. Nunca mejor dicho, me sentía vigilado por 'Coach P.' Aquí el tito en versión panorámica.


Mirad que restaurante tan majo se habían cascado... luego me dí cuenta que era para los voluntarios, una comida a base de gachas. Si lo que siempre he dicho, estos rusos lo guardan todo. Si empezara una guerra ahora, sacarían hasta los tanques de la Segunda Guerra Mundial si hiciera falta. Es acojonante el gusto que tienen por almacenar trastos...



¿Y las gradas? ¿qué me decís? ¿cómo se os queda el cuerpo? Yo por lo menos no quise probar la refrigeración incluida en el precio. O sea, que de pie tres horitas de nada...


Bueno, y a lo que interesa... ¿qué tal el partido? Pues jugaron Rusia contra Finlandia, que había protagonizado la sorpresa del campeonato derrotando a la poderosa Suecia. Las reglas, parecido al fútbol. Dos tiempos de 45 minutos con cambios cuando se quiere. Y todos de aquí para allá detrás de una pelotilla que solo ven ellos porque los espectadores, ni papas. Clave este motivo para que este deporte lo sigan los familiares de los que juegan y poco más.


Ganaron los que tenían que ganar, que si no el destino era Siberia y talar árboles. 6 a 1 ganaron los 'ruskis'. De hecho, como no veía la pelotilla, sabía que habían metido goles gracias al delirio y alborozo en las gradas, que si no... por mi acban 0-0 y tan contentos. Un poco 'coñazo' el hockey con pelotilla... pero los ulyanovskitas se fueron a la cama con una sonrisa en la boca y yo os pregunto, ¿hay algo más bonito que la sonrisa de un ulyanovskita? ¡Hasta la próxima esteparios!

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