Ulyanovsk, 26 de enero de 2014. Frío, mucho frío... y cabezas misteriosas.

Ulyanovsk, 26 de enero de 2014

Que pensaréis vosotros que vaya título más estúpido teniendo en cuenta que vivo en la estepa rusa y es pleno invierno. Pues sí, para qué os voy a engañar, es un título lamentable pero es que estas últimas semanas han sido de lo más tranquilas. Lo único interesante es que por fin han bajado las temperaturas a lo que es España pensamos que debe ser Rusia.

Ya se acabaron las fiestas de Navidad, Nuevo Año Viejo y lo que serían la fiesta de Reyes (la Epifanía del Señor para el ministro de Interior y sus colaboradores celestiales). Este día es especialmente interesante porque por la noche la gente va a las iglesias y después al río a bañarse, así, como lo oís. La cosa es que este año no venia haciendo mucho frío y el río estaba congelado pero era bastante inseguro, el hielo era bastante fino, pero gracias a Dios (nunca mejor dicho) bajaron las temperaturas y pudieron bañarse. 

Hacen un agujero en el hielo, en plan bañera, y el cura ortodoxo de turno bendice ese agua. La gente que se atreve a meterse ahí asegura que no te pones enfermo en todo el año pero viendo la enorme cantidad de farmacias que hay diseminadas por la ciudad, algo me huele a chamusquina.

Pues eso, que hace una rasca interesante. De hecho he batido mi propio récord de supervivencia invernal cuando el pasado lunes fui a cortarme el pelo y en la calle hacía -26. La pelu no está lejos de casa, unos 15 ó 20 minutos andando pero cuando llegué tenía las piernas que no las sentia. Del peinado no hago comentarios...

Una cosa interesante es que si hace mucho frío los chavales no van a la escuela. Por ejemplo, para mañana lunes 27, esta prevista que la sensación térmica pase de los 30 bajo cero. Y así, han anunciado que los pequeños no vayan a la escuela. Me refiero a los más pequeños hasta los 10 ó 11 años. Los otros no se libran.

Pero, ¿qué quereis que os diga? También está muy bonito todo. La semana pasada nevó bastante y hay mucha nieve. Fui a esquíar, bueno, a hacer movimientos incontrolados sobre superficies deslizantes más bien, y el parque estaba precioso. Como era entre semana y a primera hora no había apenas gente y estaba todo con una tranquilidad... Lo de esquíar no avanza... me da que para los Juegos de Sochi ya no llego.

Gracias al frío, y a la nieve que cayó, la chavalería se ha puesto a hacer muñecos de nieve al lado de casa. Y yo también claro. Bueno, no es exactamente un muñeco de nieve... en el proyecto era magnífico pero al ponernos las manos a la obra, a Elena y a mí nos salió una cosa extraña que se parece más a las estatuas de la Isla de Pascua que a un muñeco de nieve como mandan los cánones. A las pruebas me remito...

Un primer plano de la 'cosa'

No es que nos haya salido muy 'bonica' pero tampoco es que sea una cosa que se practique en España todos los días. A mí me gustaría que un día llegáramos a -40, por saber que se siente, si es que se siente algo o te congelas a los tres nanosegundos. Los nativos me dicen que estoy loco pero... oye, la curiosidad me puede. Ya os contaré si llegamos. Do svidania.